Existen una serie de factores de riesgo de enfermedades cardiovasculares marcadas y delimitadas por los organismos públicos y entidades más importantes relacionadas con la salud, como el Ministerio de Sanidad y Consumo. Es muy importante, sobre todo para evitar sufrir en un futuro este tipo de enfermedades, conocer cuáles son estos factores de riesgo y, Cosas de Salud, os va a informar de ello.
Uno de estos factores de riesgo de enfermedades cardiovasculares es la presión arterial, también conocida como hipertensión arterial. La razón es muy sencilla, cuando tenemos la presión arterial alta estamos forzando a nuestro corazón a que trabaje más duro y, por ende, a que haga un mayor esfuerzo. Por ello, son mayores las posibilidades de sufrir enfermedades del corazón, derrames cerebrales, problemas en los ojos, en los riñones o padecer enfermedades del sistema nervioso.
Si somos capaces de controlar la hipertensión arterial, tendremos la oportunidad de reducir hasta un 20% las posibilidades de padecer una enfermedad coronaria y hasta un 24% una enfermedad cerebrovascular.
El colesterol alto también es un riesgo importante que puede provocar que suframos una enfermedad cardiovascular. El conocido como colesterol malo abundante en nuestra sangre es uno de los máximos enemigos de nuestra salud. La acumulación de éste en las arterias, que puede llevarnos hacia una arterioesclerosis, pueden llegar incluso a formarse en las arterias coronarias, de tal forma que las posibilidades de sufrir un ataque al corazón se multiplican.
La diabetes también pueden llevarnos a sufrir una enfermedad cardiovascular. De hecho, la enfermedad cardiovascular es una de las principales complicaciones en la diabetes de tipo 2. Hoy día, más del 50% y hasta un 80% de las muertes en personas que padecen diabetes viene provocadas por una enfermedad cardiovascular.
La obesidad y el sobrepeso son también cuestiones que debemos controlar si queremos evitar sufrir una enfermedad cardiovascular en el futuro, ya que ambas cuestiones pueden incrementar los niveles de colesterol, la hipertensión y elevar, así, el riesgo de padecer una enfermedad arterial coronaria.
El tabaco es uno de nuestros peores enemigos en todos los sentidos, pero es también uno de los factores de riesgo de enfermedades cardiovasculares más importantes. No sólo es capaz de hacernos padecer una enfermedad cardiovascular sino que, además, puede llevarnos a sufrir una enfermedad vascular periférica o, lo que es lo mismo, una enfermedad que influye de manera negativa en los vasos sanguíneos que riegan nuestros brazos y nuestras piernas.
Hacer ejercicio puede ayudarnos a prevenir enfermedades cardiovasculares. Es más, el Ministerio de Sanidad afirma que las personas que no hacen ejercicio tienen un mayor riesgo de sufrir este tipo de dolencias.
Es importante que, además de todo lo anterior, tengamos en cuenta los antecedentes familiares, es decir, conocer si nuestros familiares más directos han sufrido alguna enfermedad cardiovascular. Los expertos aseguran que seremos más propensos si en nuestra familia se encuentra alguna persona que haya sufrido este tipo de enfermedades.
La edad es el último de los factores de riesgo que los expertos enumeran cuando hablan de enfermedades cardiovasculares. Las personas mayores son más propensas a sufrir este tipo de enfermedades. El Ministerio de Sanidad asegura que 4 de cada 5 muertes, consecuencia de una enfermedad cardíaca, tienen lugar en personas que cuentan ya con más de 65 años.
Uno de estos factores de riesgo de enfermedades cardiovasculares es la presión arterial, también conocida como hipertensión arterial. La razón es muy sencilla, cuando tenemos la presión arterial alta estamos forzando a nuestro corazón a que trabaje más duro y, por ende, a que haga un mayor esfuerzo. Por ello, son mayores las posibilidades de sufrir enfermedades del corazón, derrames cerebrales, problemas en los ojos, en los riñones o padecer enfermedades del sistema nervioso.
Si somos capaces de controlar la hipertensión arterial, tendremos la oportunidad de reducir hasta un 20% las posibilidades de padecer una enfermedad coronaria y hasta un 24% una enfermedad cerebrovascular.
El colesterol alto también es un riesgo importante que puede provocar que suframos una enfermedad cardiovascular. El conocido como colesterol malo abundante en nuestra sangre es uno de los máximos enemigos de nuestra salud. La acumulación de éste en las arterias, que puede llevarnos hacia una arterioesclerosis, pueden llegar incluso a formarse en las arterias coronarias, de tal forma que las posibilidades de sufrir un ataque al corazón se multiplican.
La diabetes también pueden llevarnos a sufrir una enfermedad cardiovascular. De hecho, la enfermedad cardiovascular es una de las principales complicaciones en la diabetes de tipo 2. Hoy día, más del 50% y hasta un 80% de las muertes en personas que padecen diabetes viene provocadas por una enfermedad cardiovascular.
La obesidad y el sobrepeso son también cuestiones que debemos controlar si queremos evitar sufrir una enfermedad cardiovascular en el futuro, ya que ambas cuestiones pueden incrementar los niveles de colesterol, la hipertensión y elevar, así, el riesgo de padecer una enfermedad arterial coronaria.
El tabaco es uno de nuestros peores enemigos en todos los sentidos, pero es también uno de los factores de riesgo de enfermedades cardiovasculares más importantes. No sólo es capaz de hacernos padecer una enfermedad cardiovascular sino que, además, puede llevarnos a sufrir una enfermedad vascular periférica o, lo que es lo mismo, una enfermedad que influye de manera negativa en los vasos sanguíneos que riegan nuestros brazos y nuestras piernas.
Hacer ejercicio puede ayudarnos a prevenir enfermedades cardiovasculares. Es más, el Ministerio de Sanidad afirma que las personas que no hacen ejercicio tienen un mayor riesgo de sufrir este tipo de dolencias.
Es importante que, además de todo lo anterior, tengamos en cuenta los antecedentes familiares, es decir, conocer si nuestros familiares más directos han sufrido alguna enfermedad cardiovascular. Los expertos aseguran que seremos más propensos si en nuestra familia se encuentra alguna persona que haya sufrido este tipo de enfermedades.
La edad es el último de los factores de riesgo que los expertos enumeran cuando hablan de enfermedades cardiovasculares. Las personas mayores son más propensas a sufrir este tipo de enfermedades. El Ministerio de Sanidad asegura que 4 de cada 5 muertes, consecuencia de una enfermedad cardíaca, tienen lugar en personas que cuentan ya con más de 65 años.
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