Sudar es un actividad normal y frecuente de nuestro organismo. Sin embargo, hay muchas personas que deben combatir con el exceso de sudor o hiperhidrosis. La causa de este trastorno es el daño en el sistema nervioso autónomo y afecta profundamente a la calidad de vida de las personas que lo padecen. Desde consejos Zitembe te damos las claves para combatir la sudoración.
La función principal del sudor es regular la temperatura corporal pero lo que debería ser un proceso natural, se convierte en toda una pesadilla para muchas personas. Aseguran las estadísticas que, al menos, 800.000 personas padecen lo que se conoce como hiperhidrodis o exceso de sudor. Este transtorno se transforma en todo un problema para aquellos que lo padecen e incluso se llega a afectar a su calidad de vida y a sus relaciones.
Los expertos catalogan a la hiperhidrosis de enfermedad benigna y cuyo origen, aunque desconocido, se suele atribuir a un daño en el sistema nervioso autónomo. El exceso de sudor se manifiesta en manos, pies y axilas principalmente. La hiperhidrosis afecta sobre todo a las mujeres y se inicia en la etapa de la pubertad. También se ha determinado que el factor hereditario es muy influyente a la hora de padecerlo.
Las personas que padecen hiperhidrosis o exceso de sudor disponen de un amplio abanico de tratamientos para combatir su sudoración. Estos van desde el farmacológico, terapeútico hasta el físico y/o quirúrgico. Todos ellos son eficaces y si no con ellos no desaparecen los síntomas, al menos éstos son mitigados. El paciente puede recurrir a todos ellos. El último, la intervención quirúrgica, tiene un 95% de eficacia, de complicaciones escasas y con índices de mortalidad nulos. El único efecto secundario que puede aparecer es la llamada sudoración compensatoria, es decir, la aparición de transpiración en otra parte del cuerpo que en muchos casos desaparece de forma espontánea.
La función principal del sudor es regular la temperatura corporal pero lo que debería ser un proceso natural, se convierte en toda una pesadilla para muchas personas. Aseguran las estadísticas que, al menos, 800.000 personas padecen lo que se conoce como hiperhidrodis o exceso de sudor. Este transtorno se transforma en todo un problema para aquellos que lo padecen e incluso se llega a afectar a su calidad de vida y a sus relaciones.
Los expertos catalogan a la hiperhidrosis de enfermedad benigna y cuyo origen, aunque desconocido, se suele atribuir a un daño en el sistema nervioso autónomo. El exceso de sudor se manifiesta en manos, pies y axilas principalmente. La hiperhidrosis afecta sobre todo a las mujeres y se inicia en la etapa de la pubertad. También se ha determinado que el factor hereditario es muy influyente a la hora de padecerlo.
Las personas que padecen hiperhidrosis o exceso de sudor disponen de un amplio abanico de tratamientos para combatir su sudoración. Estos van desde el farmacológico, terapeútico hasta el físico y/o quirúrgico. Todos ellos son eficaces y si no con ellos no desaparecen los síntomas, al menos éstos son mitigados. El paciente puede recurrir a todos ellos. El último, la intervención quirúrgica, tiene un 95% de eficacia, de complicaciones escasas y con índices de mortalidad nulos. El único efecto secundario que puede aparecer es la llamada sudoración compensatoria, es decir, la aparición de transpiración en otra parte del cuerpo que en muchos casos desaparece de forma espontánea.
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